Inusual

Aquel día me salté todo el protocolo, no era nada legal, era un protocolo de boquilla, como una especie de costumbre social que no está firmada en ningún sitio. No le di señales de vida, aclaro eso; Hoy en día se llama "señales de vida" a una "aparición" tuya, por ejemplo en una red social, que tu nombre aparezca y desaparezca en una pantallita se considera hoy una "señal de vida". 
Mi concepto de "señal de vida" es otro e intenté demostrarlo ese día. Estuve llenándome muchas horas, pensé en ella, le di paseos en mi cabeza, me puse a leerla, mientras lo hacía me preparé dos cubos; uno de agua fría y otro de agua caliente. Sometí a mis manos a contínuos cambios de temperatura. Al cabo de un rato noté como ella salía de mi cabeza y comenzaba a extenderse por todo mi cuerpo. Ya era el momento. Llameé a su puerta. Cuando abrió le tapé la boca con mi mano izquierda. Con la derecha le cogí, creo recordar, tres dedos de su mano. Y le dije: 

"Soy yo, estoy aquí, he venido a tocarte, he venido a verme, si, he venido a verme reflejado en tus ojos.
Eres tú, he venido a meterte en tu cama, a esperar a que te duermas con las luces encendidas.
Hola otra vez, soy yo y siempre estoy aquí (toqué su clavícula)
Que soy yo (le recogí el pelo)
Me despierto contigo (me lleno la boca de zumo)"

Cuando reaccionó, yo reaccioné más rápido y la besé mientras le tapaba los ojos con mi mano, en ella se leía; "Esta es mi señal de vida".

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