Es Una Historia de Amor


Me marché por la mañana sin despedirme. Hacia tanto calor, que igual podría haberme dado un par de revolcones contigo antes de marchar. No fue así, porque decidí no verte. Fueron tantos años juntos que no supe si sería capaz de controlarme, y es que nunca imaginé una hipotética despedida, por eso cuando llegó el momento decidí no hacerla.
Me guardé tu frescura y lo tierno que tienes en el fondo. Ya estaba preparado para el viaje. Al llegar a mi destino me recibió el frío, aún así no te eché de menos… quizás porque anduve distraído.
Aunque no te busqué en ningún momento, fui consciente de que físicamente no te vi. A veces en mis sueños me inundabas.
Antes de tenerte frente a frente para decirte lo de siempre, recuerdo, que paseando por una calle de aquella gran ciudad, me encontré una fachada en la que había algo escrito que me llamó la atención y lo relacioné contigo. Te pongo aquí la traducción.
“Quiero empaparme de tu parte cristalina y ayudarte cuando te emborronas, achicarte con un suspiro cuando te agrandas como una ola; sumergirme, besarte, abrazarte, salpicarte de ti, tocar todo lo que quiera y hacerme el muerto contigo, todo contigo; que nunca te vayas de tu sitio, siempre disponible de mañana, tarde y noche, y que vernos sea nuestro oficio”.
Después de aquel día en el que “te vi” en aquella pared, tuve dificultad para conciliar el sueño, estaba desconcertado. Lo tuve claro cuando cayó la primera nevada y en lugar de frio comencé a sentir calor, no podía dejar de pensar y recordar nuestras noches con la hoguera de San Juan.
Cogí el primer vuelo de vuelta sin avisar a nadie y me fui directo a tu encuentro. Después de un buen rato me planté con las maletas en la orilla, como estabas alborotada decidí sentarme ante ti, esperando a que te calmaras, hasta alcanzar el silencio en el ambiente para luego repartir los turnos en la conversación. Al quedarte callada di por sentado que te disculpabas por algo o asumías algún tipo de error, yo me callé porque me sentía igual que tú.
Y ya no quiero más separaciones, y como se que algún día me separaré de ti sin querer desde hoy hasta que pueda iré a verte aunque no hablemos, me da igual, lo que haré será sentarme en la orilla para sentirme en equilibrio. Contigo (enfrente) y con mi vida (detrás).


Comentarios

  1. la inauguración de un blog es un acontecimiento extraordinario, alabo tu decisión y cuenta con mis comentarios, la entrada inaugural me parece (ya te lo he dicho) "la mar de bien".

    ¡Buena travesía!

    ResponderEliminar
  2. Solo puedo decir, ya era hora!

    ResponderEliminar
  3. aún así no te eché de menos... quizás porque anduve distraída

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Tú eres demasiado inteligente como para distraerte. Gracias por el comentario.

      Eliminar

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Estructuras

Posibilidades

Huir del equilibrio